En su respuesta, el Ministerio de Empleo aporta datos sobre la ayuda económica de 426 euros asociada al plan desde su puesta en marcha, el pasado 15 de enero, y hasta el pasado 31 de agosto. En esos siete meses y medio el Servicio Público de Empleo ha recibido 113.123 solicitudes y ha aprobado 67.111, lo que equivale al 59,32% del total.
Así, en el ecuador de la vigencia de este plan, los perceptores de la ayuda apenas suponen una sexta parte de los potenciales 400.000 beneficiarios, o incluso menos (casi una séptima parte) si se tiene en cuenta la cifra de 450.000 parados beneficiarios a la que aspiraba el Ejecutivo a principios de año.
Además, el Gobierno reconoce que tres de cada diez solicitudes recibidas (34,6%) han sido denegadas, hasta un total de 39.133, mientras que a finales de agosto había 827 peticiones pendientes de resolución y otras 6.052 expedientes en fase previa, es decir, "pendientes de realizar el itinerario y/o la acreditación de la búsqueda de empleo" por parte del demandante.
Para poder solicitar la ayuda, los desempleados de larga duración deben haber tenido un empleo anterior, buscar activamente un puesto de trabajo y haber consumido las prestaciones del Prepara, Prodi o la Renta Activa de Inserción al menos seis meses antes de pedir la ayuda. Además, han de tener responsabilidades familiares y estar inscritos como demandantes de empleo a 1 de diciembre de 2014, debiendo haberlo estado al menos durante 12 meses durante los 18 meses anteriores.