La realidad de Tragsa: ahora un ERE (comunicado de los trabajadores)
La asociación de trabajadores de las brigadas forestales ATBRIF en un comunicado de prensa rechazan y denuncian el ERE previsto para la noche vieja del pasado año en TRAGSA y que podemos leer más abajo:
"La realidad de la dirección de Tragsa es la siguiente: Es una dirección única en el mundo entero, y menos mal. Para estar en la cúpula de Tragsa solo has de entregar un currículum al gobierno, donde venga reflejado que eres hijo de, hermano de, sobrino de, primo de, etc. Una vez dentro, no tienes que hacer prácticamente nada, solamente esperar a finales de mes y ver como caen los billetes en la cuenta.
El claro ejemplo lo tenemos en los “gestores” del dispositivo BRIF, incapaces de negociar, incapaces de hacer un trabajo serio para resolver conflictos e incapaces de tener ideas propias para dar soluciones a los problemas. Como todos los directivos entran prácticamente de la misma manera, una vez dentro se creen importantes ya que fuera tienen a su respectivos padrinos que están en el poder gobernando.
Por lo tanto, la clase de personas de la que estamos hablando crea un ego fuera de lo común, hasta el punto de que les repugna que los trabajadores de la compañía, simplemente, pasen cerca de ellos. Se creen los dueños y señores de la empresa, ¡una empresa pública!, cuando la realidad es que Tragsa, si tiene que ser de alguien, es de los trabajadores que día a día se dejan sus gotas de sudor.
No conformes con ello, esta actual cúpula aun va más allá. Se creen que están por encima del bien y del mal, se creen auténticos herederos de Dios, se creen que están en Tragsa, cobrando lo que cobran, porque son descendientes directos de Cristo. Piensan que su puesto de trabajo es la Santa Sede. Y como si hubiese una vuelta de la Santa Inquisición, hacen una caza de brujas reflejada en los despidos de los humildes trabajadores de la compañía; y además en plena fecha de celebración del nacimiento del Niño Jesús, como no… fieles a sus ideales.
Esta última dirección no solo se quedó quieta esperando a llenar los bolsillos, sino que no siendo suficiente con ello, quisieron saquear la empresa llevándose hasta el último céntimo e intentando hacer algún tipo de “gestión” para que disimule su torpeza y su saqueo. Aprovechando la reforma y dejando a la empresa casi en ruinas hacen un ERE para tapar sus errores con despidos. Un ERE que primeramente les sale mal. Tras esos dos años, los trabajadores de la compañía, con su esfuerzo, consiguen mejorar la empresa y volver a llevarla por la senda de los beneficios. Como los apesebrados en la Santa Sede no daban crédito y como si de una venganza se tratase deciden ejecutar un ERE absurdo y en la actualidad innecesario. Un ERE hecho desde el odio y la venganza de unas personas que se creen superiores a los trabajadores.
Y lo mismo hicieron con las BRIF, trabajadores de Tragsa que estaban ahí mucho antes que ellos y que solamente pedían unas condiciones y reconocimiento acorde al trabajo que realizan. Condiciones que a día de hoy nos siguen negando y donde quieren obligarnos con amenazas y actos cuanto menos oscuros a que aceptemos unas migajas para así poder justificarse de lo buenos que son ante sus padrinos. Dicen que el tiempo pone a cada uno en su lugar y estamos seguros que pronto llegará su hora, pronto vendrá algo o alguien que les haga poner los pies en la tierra y bajarles de los pedestales que tienen en el cielo montados a costa de nuestro sudor."
Comunicado de los trabajadores de Tragsa
SOMOS sindicalistas arainfo
Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)
"La realidad de la dirección de Tragsa es la siguiente: Es una dirección única en el mundo entero, y menos mal. Para estar en la cúpula de Tragsa solo has de entregar un currículum al gobierno, donde venga reflejado que eres hijo de, hermano de, sobrino de, primo de, etc. Una vez dentro, no tienes que hacer prácticamente nada, solamente esperar a finales de mes y ver como caen los billetes en la cuenta.
El claro ejemplo lo tenemos en los “gestores” del dispositivo BRIF, incapaces de negociar, incapaces de hacer un trabajo serio para resolver conflictos e incapaces de tener ideas propias para dar soluciones a los problemas. Como todos los directivos entran prácticamente de la misma manera, una vez dentro se creen importantes ya que fuera tienen a su respectivos padrinos que están en el poder gobernando.
Por lo tanto, la clase de personas de la que estamos hablando crea un ego fuera de lo común, hasta el punto de que les repugna que los trabajadores de la compañía, simplemente, pasen cerca de ellos. Se creen los dueños y señores de la empresa, ¡una empresa pública!, cuando la realidad es que Tragsa, si tiene que ser de alguien, es de los trabajadores que día a día se dejan sus gotas de sudor.
No conformes con ello, esta actual cúpula aun va más allá. Se creen que están por encima del bien y del mal, se creen auténticos herederos de Dios, se creen que están en Tragsa, cobrando lo que cobran, porque son descendientes directos de Cristo. Piensan que su puesto de trabajo es la Santa Sede. Y como si hubiese una vuelta de la Santa Inquisición, hacen una caza de brujas reflejada en los despidos de los humildes trabajadores de la compañía; y además en plena fecha de celebración del nacimiento del Niño Jesús, como no… fieles a sus ideales.
Esta última dirección no solo se quedó quieta esperando a llenar los bolsillos, sino que no siendo suficiente con ello, quisieron saquear la empresa llevándose hasta el último céntimo e intentando hacer algún tipo de “gestión” para que disimule su torpeza y su saqueo. Aprovechando la reforma y dejando a la empresa casi en ruinas hacen un ERE para tapar sus errores con despidos. Un ERE que primeramente les sale mal. Tras esos dos años, los trabajadores de la compañía, con su esfuerzo, consiguen mejorar la empresa y volver a llevarla por la senda de los beneficios. Como los apesebrados en la Santa Sede no daban crédito y como si de una venganza se tratase deciden ejecutar un ERE absurdo y en la actualidad innecesario. Un ERE hecho desde el odio y la venganza de unas personas que se creen superiores a los trabajadores.
Y lo mismo hicieron con las BRIF, trabajadores de Tragsa que estaban ahí mucho antes que ellos y que solamente pedían unas condiciones y reconocimiento acorde al trabajo que realizan. Condiciones que a día de hoy nos siguen negando y donde quieren obligarnos con amenazas y actos cuanto menos oscuros a que aceptemos unas migajas para así poder justificarse de lo buenos que son ante sus padrinos. Dicen que el tiempo pone a cada uno en su lugar y estamos seguros que pronto llegará su hora, pronto vendrá algo o alguien que les haga poner los pies en la tierra y bajarles de los pedestales que tienen en el cielo montados a costa de nuestro sudor."
Comunicado de los trabajadores de Tragsa
SOMOS sindicalistas arainfo
Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)